La felicidad
La búsqueda de un ideal nos hace felices
Extracto de la Colección Izvor nº 231 |
Buscar la felicidad es como correr tras una pelota
a la que, en el momento de atraparla, se da una patada. ¿Para
qué? ¡Para poder seguir corriendo tras ella! Con esta
carrera nos sentimos estimulados; en realidad la felicidad la encontramos
en esta búsqueda, en este impulso por alcanzar el objetivo.
Por eso, cuando tengan un deseo, no se den prisa en satisfacerlo,
ya que es él quien les sostiene, quien les colma. Intenten
pues comprender esta ley y pongan en su alma, en su espíritu,
deseos que no puedan realizar jamás: estos deseos son los
que les harán vivir. Sí, este es el secreto. ¿Por
qué pedir algo que se podrá realizar en algunos meses,
en algunos años? Busquen lo más lejano y lo más
irrealizable, la perfección, la inmensidad, la eternidad,
y por el camino encontrarán todo lo demás: el conocimiento,
la riqueza, el poder, el amor… Lo tendrán sin ni
siquiera pedirlo. |
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Encontrar la felicidad en uno mismo
Pensamiento del 9 de febrero de 2001 |
Cuantos hombres y mujeres han puesto fin a sus días cuando,
como se suele decir, «lo tenían todo para ser felices»:
la juventud, belleza, inteligencia, riqueza, una familia y amigos
que les amaban… Lo tenían todo, excepto lo esencial:
el gusto por vivir; y esto no lo podían obtener con ninguna
de las ventajas que poseían. Por tanto donde hay que cambiar
algo en primer lugar es en el hombre mismo, es éste quien
debe buscar interiormente lo que necesita. Cuando se es capaz de
encontrar la felicidad en uno mismo, se es fuerte en cualquier
condición. Sí, en las peores condiciones, se podrá comulgar
con las entidades celestiales y sentirse colmado, lleno de luz.
Si la causa de su felicidad está dentro de ustedes, nada
ni nadie podrá privarles de ella. El día en que consigan
considerar así las cosas, será para ustedes el principio
de la libertad, de la inmortalidad, de la eternidad. |
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Felicidad y trabajo interior
Pensamiento del 22 de febrero de 2003 |
¿Quieren ser felices? Trabajen. La verdadera felicidad
se encuentra en la actividad, pero evidentemente una actividad
superior a la que permite ganar un poco de dinero para satisfacer
nuestras necesidades o las de nuestra familia. Ese trabajo es necesario,
pero insuficiente. Para ser feliz el hombre debe aprender a hacer
un trabajo con el pensamiento, el sentimiento, la imaginación,
la voluntad, con el fin de preparar en el invisible la llegada
de un mundo de paz, de armonía, de luz. Este es el trabajo
que le dará la plenitud, y sean cuales sean los acontecimientos,
siempre tendrá este trabajo. |
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La verdadera felicidad es una felicidad sin causa
Extracto de las Obras Completas – Volumen
20 |
Alguien dice: «Soy feliz porque…» Y bien,
el solo hecho de dar una causa a su felicidad es la prueba de que
no posee la felicidad verdadera. Pues la verdadera felicidad es
una felicidad sin causa. Sí, ustedes son felices y no saben
por qué. Encuentran que es maravilloso vivir, respirar,
comer, hablar y no saben por qué. No han recibido nada,
ni regalos, ni herencia ni hermosas mujeres. Son felices porque
algo viene de arriba, un elemento espiritual que ni siquiera depende
de ustedes…, como un agua que brota del cielo. …Esta
es la verdadera felicidad. |
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Amar sin esperar ser amados
Extracto de las Obras Completas – Volumen
20 |
Cada uno tiene sus preocupaciones, sus problemas, y si ustedes
siempre esperan que se les ayude y se les comprenda, que se les
ame, nunca serán felices. Quizás durante un momento
alguien esté cerca de ustedes, pero al momento siguiente
ya no estará ahí, y sufrirán. Por eso le digo
a la juventud: «Si siempre esperan ser amados sufrirán
porque cuentan con cosas demasiado inciertas. En algún momento
les amarán, pero no se sabe lo que ocurrirá en el
momento siguiente. No hay que contar con el amor de los demás.
Puede que llegue, claro está, puede incluso que llegue constantemente,
y si llega es bienvenido, pero no hay que contar con ello.» ¿Quieren
ser felices? No pidan ser amados, pero ustedes, amen, día
y noche, y se sentirán felices continuamente. Puede ser
que algún día les llegue un amor formidable… Sí, ¿por
qué no? Puede ocurrir, pero no lo esperen. |
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El amor universal
Extracto de las Obras Completas – Volumen
19 |
La felicidad es amar hasta el infinito, no detenerse en un ser
o dos… o diez… o cien… Continúen amando
a quienes aman, pero amen también a los ángeles,
a los arcángeles, a todas las jerarquías celestiales,
al Señor, y su familia, sus amigos se sentirán enriquecidos,
reforzados, embellecidos, purificados debido a lo sublime que alimentan
en su corazón y en su alma. Ensanchen el círculo
de su amor para hacer intercambios con todas las criaturas superiores
de las que recibirán inspiraciones, apoyo, protección… |
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El alma tiene sed de infinito
Extracto de las Obras Completas – Volumen
20 |
Hagan lo que hagan en la vida, aunque tengan un oficio, una
familia, dinero, tiempo libre, mucha gente no es feliz, y no saben
por qué. Sin embargo está muy claro: no han sabido
atender las necesidades de su alma. La necesidad del alma es vivir
en el espacio infinito, en la inmensidad. Sin embargo, la gente
comprime constantemente su alma, la traban, la asfixian; quieren
que se contente con menudencias, con ocupaciones mezquinas. El
alma sufre y se queja: « ¿Por qué me han desenraizado?
Mi elemento es el infinito, sólo ahí me siento feliz ».
Hagan pues la experiencia, al menos durante algunos minutos, de
dejar que su alma se dilate, se ensanche, se expanda hasta el infinito…,
y observen cómo se sienten luego. Déjenla evadirse
hasta que se fusione con todo el universo ; experimentarán
una sensación indescriptible. …Sí, continuamente
la gente aprisiona su alma, ya que olvidan que es hija de Dios
y sólo puede ser feliz en el espacio infinito. |
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