Educación e instrucción
La existencia de escuelas confesionales revela
la preocupación de las diferentes religiones por dar a
los niños una enseñanza inspirada en sus convicciones
fundamentales.
Para Omraam Mikhaël Aïvanhov la escuela presenta el grave
defecto de dar prioridad a la instrucción (las facultades
intelectuales) a expensas de la educación (las cualidades
del corazón), y de privilegiar el análisis y el razonamiento
en detrimento de la síntesis y de la intuición, desequilibrio
que compromete en definitiva el desarrollo armonioso del individuo.
En cualquier caso, Omraam Mikhaël Aïvanhov no ha dado
nunca consignas a los padres en relación a la escolaridad
de sus hijos. En primer lugar, porque no juzgaba muy pedagógico
que los niños fueran distintos a sus compañeros.
Además, pensaba que corresponde a los padres, inspirándose
en los métodos de esta enseñanza, encontrar los medios
de preparar psíquicamente a sus hijos para que puedan hacer
frente a todas las condiciones de la vida, en la escuela y fuera
de ella. Por otra parte, siempre ha animado a los alumnos y estudiantes
a continuar con sus estudios lo más lejos posible. |
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La mejor educación: el ejemplo
Pensamiento del 16 de abril de 2002 |
¡Para cuantos adultos la educación consiste
en querer imponer a los jóvenes cualidades morales que,
a menudo, ellos mismos no poseen y de las que no pueden dar ejemplo!
Y luego se extrañan de que no les obedezcan ni les respeten.
Es normal. ¡Un verdadero pedagogo debe vivir conforme a las
cualidades y virtudes que quiere enseñar, con el fin de
emanar algo estimulante, contagioso, irresistible! Un verdadero
poeta, un verdadero músico impulsa a los demás a
convertirse en poetas o músicos. Un verdadero portador del
amor abre el corazón de todos los que le rodean. Un general
audaz, lleno de valentía, influencia a sus soldados: se
lanzan al asalto y consiguen la victoria. Imagínense a un
cobarde, a un miedoso, que grita ““¡adelante!”” con
una voz temblorosa: nadie le seguirá. Los educadores dicen: ““Hay
que ser bueno, hay que ser honesto, hay que ser…”” pero
ellos no lo son; entonces, ¿qué influencia pueden
tener sobre las jóvenes generaciones? |
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Imaginar lo mejor para nuestro hijo
Pensamiento del 25 de mayo de 2001 |
Educar a un niño no consiste solamente en moralizarlo,
prohibirle todo tipo de cosas y darle una bofetada o un cachete
cuando desobedece. Para ser buenos educadores, los padres deben
pensar en todas las cualidades y las virtudes que están
ocultas en el alma y el espíritu de su hijo, concentrarse
en la chispa divina que habita en él, y darle todas las
condiciones para que se manifieste; es así como más
tarde este hijo hará maravillas. |
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El trabajo de educador
Pensamiento del 9 de febrero de 2005 |
En todas partes no se ve más que gente deseosa de educar
a los demás, de sermonearles para conducirlos por el buen
camino… incluso los niños quieren educar a su muñeca
o a su perro… en realidad, nadie puede educar a nadie. Los
discursos, las explicaciones, las órdenes no sirven para
nada. Diréis: «Pero entonces, ¿qué hace
un Maestro espiritual?» Un Maestro espiritual no pretende
cambiar a los humanos, pues respeta su predestinación, pero
con su saber, sus virtudes, con su comportamiento, anima, vivifica,
riega las buenas semillas, es decir los dones y las virtudes que
están ahí, ocultos en ellos. Entonces todas estas
semillas empiezan a crecer, a desarrollarse, a florecer… Por
tanto hay que empezar por poseer uno mismo las cualidades que queremos
que los demás desarrollen, y por eso el trabajo de educador
es el más difícil de todos. |
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La educación de nuestras propias células
Extracto de las Obras Completas – Volumen
27 |
Antes de lanzarnos a educar a los demás, cada cual debe
ser pedagogo de sus propias células. Porque hay que darse
cuenta de que un pueblo imita a su rey, y si recibe mal ejemplo,
luego es el pueblo mismo quien lo destrona. Mientras que si el
rey da ejemplo de bondad, de nobleza, de honestidad, sus células,
que también lo imitan, hacen todo para mantenerlo, se hacen
tan obedientes, tan radiantes que esta irradiación llega
incluso a manifestarse externamente. Esta irradiación, estas
emanaciones son las que actúan sobre los humanos, sobre
los animales e incluso sobre la vegetación. Lo que el hombre
ha creado interiormente con su trabajo, sus meditaciones, su pureza,
se refleja en primer lugar en sus células; será después
cuando sus creaciones salgan para influenciar a los demás.
Si ustedes no conocen esta ley, nunca conseguirán realizar
sus deseos, ya que antes de que las cosas lleguen a concretarse
en el plano físico, deben crearse y organizarse interiormente. |
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Educación e instrucción
Extracto de la Colección Sinopsis – Volumen
2 |
Los adolescentes no adquieren de forma natural el sentido de
la colectividad por encontrarse en medio de los demás; hay
que ayudarles, y también aquí los padres tienen una
responsabilidad particular. En primer lugar porque deben darse
cuenta de qué es lo mejor para el desarrollo psíquico
de sus hijos. Y contrariamente a lo que ocurre en la actualidad,
la mejor elección consiste en dar prioridad a la educación,
a la formación del carácter antes que a la instrucción
y la adquisición de conocimientos. La situación de
los jóvenes que estudian es en cierto modo envidiable, evidentemente:
tienen la suerte de enriquecerse intelectualmente con los conocimientos
que adquieren, al mismo tiempo que obtienen títulos, lo
que les permitirá ganarse la vida y tener un puesto en la
sociedad. Los estudios son necesarios, indispensables, pero la
verdadera comprensión de la vida no se encuentra ahí. |
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